Nuestro regalo de Navidad

Este es un regalo para los que piensan que el juego termina cuando llegas a 70. Va dedicado a aquellas personas que han demostrados saber jugar al WoW. Todos ellos merecen mi respeto. Los saludo desde el exilio.

Capítulo 1

Batalla y muerte. El regalo de un difunto.

-Mariscal, es la hora -Esas palabras me despertaron de mi letargo aquella cruda mañana. Aunque mis huesos seguían doloridos aun por la batalla contra nuestro antiguo Rey, me puse en pie y observé cómo mi escaso batallón se despertaba con el sonido de los tambores de los hermanos orcos, mientras 2 de ellos reparaban las armas sobre una improvisada forja.

-¿Siguen sin dar noticia esos dos? -pregunté sin mucha esperanza-.
-No, mi señor. Disculpe, he de ir a preparar los barcos para la partida en caso de emergencia -dijo aquel muchacho, que con sus recientes 14 años de edad, ya había presenciado cómo los de nuestra propia raza casi acaban con todo nuestro pueblo de no haber sido por los refuerzos del Señor de la guerra, Thrall. El chico se marchó con un andar firme.

Bajos de ánimos empezamos a marchar al ritmo de la música que recordaba a la reconfortable capital orca y la cual, poco a poco, animaba a nuestros guerreros. Mientras pensaba en cómo habia llegado a liderar este grupo de Hordas, inexpertos en su mayoría, contra gente de nuestra propia sangre, recordé las palabras que aquel gran Amani me dijo al entregarme su espada en su lecho de muerte: "Si quieres paz ,defensor de la luz, sólo podrás conseguirlo a traves de la muerte de tus hermanos". Aquello me hizo estremecer, pero no mostré malestar alguno, como me enseñó mi maestro, al que recordaré por siempre.

Cogí mi mandoble y lo colgué a mi espalda mientras sostenía el escudo con mi martillo. Avancé al frende de la tropa de hombres y mujeres. Las puertas de la Meseta se alzaban ante todos nosotros a escasas leguas. Era la hora.
-Ya sabes lo que hacer -dije dirigiéndome a la maga que se encontraba a mi lado- Y por favor, no falles, amiga, o estaremos perdidos ante las defensas del bastión -La maga rió en voz baja, y moviendo sus manos preparando sus echizos arcanos dijo:
-Por favor, ¿qué podría pasar? ¿que salgamos quemados todos? No te preocupes, Dargui. Está todo controlado. No fallaré -*_*- .
Al terminar la frase, una inmensa bola de magma surgio de las manos de Sparrow, que chocó con un sonido atronador contra las puertas de la fortificación de Quel´Danas, elevando una columna de humo que cubrió toda la muralla. Aunque una pekeña chispa cayó sobre el la toga de la bruja que estaba al lado de Sparrow, el echizo esta vez no falló del todo.

Al son de los tambores que sonaban cada vez con más intensidad, empezamos a correr sobre nuestras monturas hacia la columna de humo en perfecto orden. Aunque pude escuchar cómo Luthiel regañaba a su hermana Sparrow por su falta de control a la hora de lanzar hechizos, y le exigía que le pagara la toga, todo fue bien... O eso creí.

Llegamos a una especie de patio con un manzano inmenso en el centro, dispuestos a combatir espada con espada, escudo con escudo, contra todo lo que allí nos esperase, pero... No vimos nada.

-Asterion -susurré al gigantesco tauren chamán-.
-Sí lo sé. Estoy en ello. Y cállate, elfito, q me desconcentras- Me respondió con los ojos entornados. El enorme tauren colocó una de sus fuertes "manos" sobre el tronco del manzano; segundos después sus ojos se abrieron y soltando un bufido dijo con voz alarmada:
-¡Enboscada!
Al girarnos pudimos ver que las puertas que creíamos destruidas, se cerraban detrás de nosotros.

-Estamos atrapados -dije mientras buscaba guerreros haciendo un barrido con la mirada. Pero seguía sin ver nada.
-Es extraño... Si yo fuera ellos, ya nos habría exterminado con fuegos artificiales como los de la hechizera. -dijo el orco conocido como Hacha Negra con tono irónico. Seguíamos avanzando sin notar movimiento alguno, anque no era de extrañar, ya que nos enfrentamos a elfos.

Al llegar a unas escaleras que llevaban a lo alto de una muralla, pude ver cómo guerreros sanguinarios empezaban a apelotonarse para marchar sobre nosotros, y otros tantos, en grupos de algo más de una decena, nos apuntaban con sus arcos desde los bordes de la muralla.
-Rendíos, no teneis ni escapatoria ni forma de vencer, hermano. Rendíos y os daremos una muerte rápida y tal vez indolora, si mi señor lo permite.

Se hizo un silencio. Sólo se escuchaban los murmullos y voces de mis guerreros: Astharoth discutía con Asterion a ver quién derribaría a más elfos; las hermanas Sparrow y Luthiel decían algo indescifrable, que seguramente fueran algunos de sus hechizos; Hacha Negra contaba en voz alta junto a sus hermanos, señalando a cada uno de aquellos elfos con sus uñas negras y afiladas, planeando con qué objetivo quedarse. Mientras me preparaba para una batalla contra el grupo de incontables elfos y sus máquinas de combate robóticas creadas anteriormente en el Ojo de la Tormenta, pensé con cuidado las palabras que nos traerían una lucha sin posibilidad de rendición:
-Pues mira, hijo, no pienso besarle los cuernos a tu apestoso jefe ni rendirme sin pelear; así que perdóname, pero tendreis que rendiros vosotros o morir.
Al escuchar las carcajadas de mis amigos, que se abalanzaban sobre todo aquello que ofreciera batalla, no dudé en desenvainar a mi pequeña y despedazar al jefe de aquella escuadrilla de un espadazo.
-!!O morir sin más¡¡ -grité.

Pude ver claramente cómo una gran luz emanaba de Sparrow: sus explosiones arcanas nos rodearon a todos, protegiéndonos de las flechas que se deshorientaron, iriendo a los mismos que las lanzaron.
Mientras los orcos combatían con aquellas 5 máquinas (1 para cada uno), los dos tauren derribaban a los guerreros que se apostaban en las escaleras con gran facilidad, y una tercera de su especie los seguía cubriendo con su gran escudo sus flancos de las espadas y las lanzas de los elfos, mientras abanzaban con poco esfuerzo. Nuestros cazadores se encargaban de derribar a todos y cada uno de los elfos de la muralla que iban llegando con asombro al ver a sus hermanos heridos en el suelo de ésta, sin esperar ver cómo aquellas máquinas humanoides escupe-flechas: Kiriana, Samurai y Elfaloedmund, los derribaban mientras sus respectivas mascotas, despedazaban a los guerreros cuerpo a cuerpo que se les acercaban. Luthiel recurrió a prender fuego con una lluvia de piedras incandescentes a los sindorei q se cernían sobre nuestro grupo de guerreros.

Alcancé a Asterion y a su banda. Detras de mí una inmensa sombra tapaba la luz del sol durante uno segundos e hizo que me distrajera, pero tras ese estremecedor instante, vi como astaroth caía de rodillas en medio de 5 elfos meintas le clavaban largas lanzas sobre el torso del guerrero.
Laila su fiel compañera gritó de furia; nos adelantó a Asterion y a mi, dejando nuestros flancos sin protección, y arremetió contra el grupo de enemigos derribándolos a una velocidad atroz, mientras golpeaba a uno de ellos en el rostro. Su ira se acrecentaba, hasta que Astharoth, entre sangre y dolor le dijo posando una mano sobre su hombro desde el suelo:
-Calma, guerrera... Ahora te toca a ti seguir adelante... Toma -éste le entregó a Laila su espada azul con forma de garra -Despiadada es su nombre... Cuídala Aal terminar la frase cerró sus ojos y su brazo se deslizó hasta chocar con el suelo.

En aquel pequeño baluarte pudimos reorganizarnos los que quedábamos, ya que empezaba a atardecer en la Meseta. Serrael se quedó junto al cuerpo de Astharoth y de los dos orcos mas jóvenes que habían caido en batalla y se encontraban en estado crucial. Rezando en voz alta junto a la doctora no-viva Marlla trataban de que sus dolores se apaciguaran un poco.

Los elfos se reorganizaban al final de uno de los tres pasillos; el que se encontraba al Este de nosotros con intenciones de atacarnos nuevamente. Al ponerme de pie pude ver como Sparrow, Laila, Luthiel y Marlla se pusieron delante de mi junto al joven orco Vorathor.
-Esta es nuestra batalla, hermano - dijo Laila con voz imponente empezando a caminar mientras Sparrow se sacudía la toga y abrazaba a la tauren acariciandole la cabeza con mofa.
-No mueras, te alcanzaremos pronto -Al terminar la frase, Laila y el pequeño grupo de guerreros arremetieron contra el escuadrón de enemigos entablando combate.
Asterion me golpeó con el codo de su fuerte brazo en la cara.
-Despierta, tenemos que seguir, Mariscal, para rescatar a tu problemática amada y poner fin a esto.

Asterion, el joven sacedote Serrael, Hachanegra, Samurai, Kiriana, Elfaloedmund y yo nos adelantamos para echar un vistazo a lo que había arriba de otras escaleras que llevaban a dos lugares distintos: uno de los caminos llevaba a una plataforma más abajo, vacía y sin salida; y un camino recto con pequeños árboles aparentemente, recién plantados que llevaba hacia un gran patio exterior, arriba de aquella muralla.

Avanzamos, y de nuevo las puertas se cerraron tras nosotros, dejándonos atrapados y separados del resto de guerreros aliados
-Me estoy empezando a mosquear... -dijo Samurai gruñendo- Quizás deberíamos ir con más cuidado en vez de pasearnos por la casa del vecino mientras no están sus padres...
-O tal vez deberíais morir -una voz emergió de detrás de uno de los pekeños árboles, dejando ver la figura de uno de los pícaros elfos que se escondían mientras nos rodeaban-. Ahora no podreis escapar, escurridizo traidor Sindorei. Vuestra lucha ha acabado.
Cuando se nos abalanzaron una voz en lo más alto de aquella cúpula que quedaba detrás de nosotros gritó con voz enérgica:
-¡Eso crees tú, estúpido elfito! Dargor, venimos a ayudar. Perdonad nuestro retraso.
Al darme la vuelta, pude ver cómo dos cruzados derribaron a los pícaros de nuestra espalda, dejando ver sus rostros a la luz de la reciente luna.
-¡Desqui, amiga! Dalamar, aprendiz de pacotilla, me alegra veros -grité mientras me defendia del ataque de uno de estos rastreros enemigos.
-¿Aprendiz? Bah, nunca me invitaste a una hidromiel... ¡Ni a comer Valiente maestro!
-¡Deja de cacarear y pelea! -gritaron a coro Asterion y Hachanegra mientras combatían a los escurridizos oponentes, y Samurai lloraba de risa, contagiando a los demás, que iban llegando sanos y salvos-.

Empezó a nublarse el cielo, y pude oir una voz en mi cabeza decir: "Ayuda, antiguo amigo, ayuda..."


Próximo capítulo:
Kaleglos, el dragón azul. Batalla por un alma perdida.

Con la colaboración de Fossita.

Excelente Dargor, para que decir mas.
Siempre te lo he dicho y es un placer compartir filas de batalla contigo, eres un Paladin digno de admirar.

Saludos Mariscal. Y para finalizar este comunicado, que mejor que la frase que nos hace hervir la sangre y sacar nuestro instinto guerrero en cada batalla:
Por la Horda!!!

Atentamente, Desquiciada.

seeeehhh ese es mi cuñaoooo!
For the horde!

Jejejee, menos mal, ya pensaba que el unico que se molestaba en escribir frikadas era yo Quiero el proximo capitulooo

Trankilo, q en el proximo episodio tengo preparada la aparicion de Rakharo y el secreto que se trae entre manos Dalamar y Desqui, la pequeña aventura de Fossy y el recuerdo de un caido.

en fin muchas cosas bonitas. Y gracias x vuestros comentarios.

Saluditos a todos

woooo Desqui tiene un secreto... que intriga xD.
Esperare ansioso la proxima entrega de esta historia.

uuuuuuuuuuuuuuoooo!!!desqui tenemos un secreto!!!!jajaja, oich oich oich, que intriga....que sera que sera???jajajaja
eins...mis dos grandes palacas....otra vez compartiendo campo de batalla....sniff sniff..me emociono...
joder, Dargor, la verdad, esque cuando delante de una pinta de cerveza, y un par de botellinesvacios, me comentabas cosas sobre esta historia, nunca crei que fuera a merecer la pena(sinceramente).pero e de reconocer, que me equivocaba.me a gustado, mucho, y estoy deseando ver la parte que yo ya te dije....un abrazo, amigo.....

mierda la volvi a leer, y reconosco que me dieron ganas de ponerme a dibujar de nuevo, no prometo nada.. pero tal vez haga alguna que otra escenita, por supuesto las de Desqui

santo cielo o.0 T_T


eso me facino en serio kreeme ke me facino es una mezkla perfekta entrw wow y poesia



me llego al alma hermano kreeme poca gente se toma su tiempo y dedicacion a eskribir algo asi ademas de esa poca gente es muy poca aun la que se anima compartir kon los demas sus pensamientos



Te felicito!

Dargor, te felicito porque supiste captar toda mi atencion y me hiciste querer volver a ponerme escribir despues de muchos años. La historia es genial y quiero saber que va a aparecer en el proximo capitulo, que apsa entre desqui y dala y saber del guerrero caido. Voy a estar esperando el proximo capitulo y espero qeu sea igual de bueno o hasta mejor que este.
La verdad me gusto mucho
me despido, hasta luego gente.
Felices fiestas.

no se k decir... FANTASTICO! y cuando aparece mi personaje???, kiero k tambien aparezca! XD

Muy muy bueno, captaste bien la actitud de muchos, y fué muy entretenido.

Espero leer la segunda parte a ver que pasa. xD

Hola muy buenoo felices fiestas a todos y feliz año:D espero poder entrar en sunwell algun dia con la horda ya fui a Black temple el dia de mi ascenso al 70 y tuve el placer de conocer a illidan y a su hermano gemelo xd hasta luego espero poder leer los siguientes capitulos Feliz año nuevo a todos:D y suerte

En estos dias colgare la 2ª parte

Gracias a todos y feliz año

Esta genial! pero pobrecitos elfos bah da igual ahora me gusta la horda XD concretamente los elfos de sangre ojala vea pronto la segunda parte y sea tan genial como esta

Que buen relato dargor, estoy ansioso por leer la segunda parte, te felicito, lo leo y mas ganas me dan de jugar XD. ah y desqui cuales dibujos??, van a hacer historierta con eso?, por q si es asi dime donde que quiero leer, debe ser una puteria. (puteria = muy bueno) por si acaso algun malentendido con la palabra